BASURAL DE LA HUMANIDAD

En una de esas tantas caminatas por Valparaiso ya no me sorprendió lo esplendido de sus paisaje y coloridas casas, ni la arquitectura victoriana, ni el bello mar que la baña sino que el basural mas grande que he visto en una ciudad, las proporciones: TODA LA CIUDAD. No se si fue el gris peso de la neblina matinal y su despavilante frío pero parece que esta mañana todo lo feo de Valparaiso y su gente ha quedado grabado en mi cabeza mas que otras veces. Es sorprendente ver como sin ningún descaro niños, adultos, ancianos, universitarios, colegiales, oficinistas, perros, gatos, palomas depositan su basura sobre toda la ciudad sin importarles nada; lo de perros, palomas y gatos se puede perdonar ya que ellos no tienen la inteligencia necesaria para darse cuenta de lo que están haciendo pero las demás personas si que la tienen.

Es una responsabilidad compartida entre la autoridad y la ciudadania velar por la limpieza de la ciudad pero creo que la mayor responsabilidad se la llevan los ciudadanos. No entiendo a las personas que botan todo a la calle, supongo que en sus casa sera lo mismo pero en sus casa lo pueden hacer pero en un espacio que es de todo por favor NO. El tener una ciudad sucia le quita el encanto de pasear por una ciudad con historia y tradición, le quita el encanto de vivir en una ciudad romántica por excelencia, nos quita la libertad de desplazarnos por un ambiente limpio.
La responsabilidad de la basura va primero por casa, al fin y al cabo cuando se compra cualquier cosa uno igual es dueño del envoltorio y tiene el deber de hacerse cargo de ese desecho. Un viejo casi me pega cuando le dije que no botara su caja de jugo al piso.
Pareciera ser que la única forma de hacer que no se bote basura es aplicando grandes multas a las personas que hagan esto. Estaria muy de acuerdo en hasta de privar de libertad a personas que boten grandes cantidades de basura en vertederos clandestinos. Ellos no tienen ningún derecho a ensuciar la tierra que es de todos.
Bueno, cuando salga de nuevo a caminar como tantas veces tenderé nuevamente a recoger lo que pueda, a ver si algunos les entra el remordimiento o vergüenza de su basura de habitos.